Emotional Delicacies - Bobby Cortez

Además de su faceta como chef personal para grandes celebridades de EE.UU., Roberto Cortez ha dedicado buena parte de su vida a la organización de comidas experimentales en las que reflexiona en torno a los límites de la experiencia gastronómica. Eventos en los que se deja notar con fuerza su inclinación por el arte y la artesanía en múltiples aspectos. Esta asociación entre arte y cocina forma parte también de proyectos editoriales como el lanzamiento de su último libro, Emotional Delicacies. En él vuelve también a reencontrarse con una de las ideas fuerza de su trayectoria profesional, el rol que juegan las emociones en la gastronomía dulce.

Emotional Delicacies le lleva a la heladería de inspiración mexicana. Una obra en la que reinterpreta la paleta mexicana para llevarla a un interesante plano creativo, en el que cada propuesta responde a una vivencia o a una reflexión personal. El concepto de partida de todas las creaciones es fundamental para entender cada paleta, que bajo su prisma es manufacturada como una pequeña joya de artesanía. En sus propias palabras, “se trata de expresar artística y conceptualmente 15 elementos que me han tocado emocionalmente en mi vida”, explica. La paleta es un tipo de polo de tradición mexicana extendido también en Estados Unidos que, de alguna manera, conecta también con la ascendencia mexicana de Roberto Cortez, originario de El Paso.

Cortez se inspira en fuentes tan variadas como Othello de Shakespeare, Frida Kahlo, la alquimia, un crucero por Alaska y el sabor terroso y picante de las trufas negras, entre otros muchos temas, para idear helados de alto valor gastronómico con sorprendentes combinaciones.